El avance de las criptomonedas en los mercados financieros ha sido innegable y, con ello, la necesidad de una regulación clara y precisa. En este contexto, España ha decidido tomar la delantera en la aplicación de la Regulación europea de Mercados de Criptoactivos (MiCA), con un adelanto de seis meses en su calendario de implementación. Esta decisión, tomada por el Gobierno español en funciones, refleja el compromiso del país con la innovación financiera y la protección del inversor.
Un Encuentro Clave
La decisión de adelantar la implementación de MiCA se tomó tras un encuentro entre Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, y Verena Ross, presidenta de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA). En esta reunión, Calviño propuso acortar el periodo de transición y se abordaron temas cruciales relacionados con el sistema financiero y la regulación del mercado de criptoactivos.
Fases de Implementación y Transición
La Regulación MiCA, aprobada a mitad de año, contempla un periodo de adopción de tres años, dividido en dos fases: una de implementación de 18 meses y otra de transición de igual duración. Los Estados miembros tienen hasta diciembre de 2024 para decidir si reducen la duración de la fase de transición, opción que España ha decidido ejercer.
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Durante la primera fase, tanto la ESMA como la Autoridad Bancaria Europea (EBA) deberán aprobar las normas técnicas para el desarrollo de MiCA. Posteriormente, en la fase de transición, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) comenzará a otorgar autorizaciones a las empresas interesadas en proveer servicios de criptoactivos.
¿Qué gana España con esto? Según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Digital, acortar el periodo de transición permitirá a la CNMV iniciar antes su labor supervisora, brindando así “seguridad jurídica y mayor protección a los inversores españoles en este tipo de activos”.
Aspectos Clave de la Regulación MiCA
MiCA establece un marco legal claro para el mercado de criptoactivos, excluyendo ciertos tipos de activos como los NFT y aquellos generados de manera descentralizada, como Bitcoin. Sin embargo, es crucial notar que la negociación de estos últimos en una plataforma sí estaría regulada bajo MiCA.
Los emisores de criptoactivos deberán ser personas jurídicas y presentar un ‘white paper’ detallado, además de someterse a normas prudenciales y de protección al inversor. La Regulación también establece criterios para mitigar el riesgo de liquidez y prevenir que los criptoactivos se conviertan en un medio de pago ampliamente aceptado.
Conclusión
El adelanto en la implementación de la Regulación MiCA por parte de España es un paso decidido hacia un mercado de criptoactivos más seguro y transparente. Con esta acción, el país no solo se alinea con las directrices europeas, sino que también muestra su compromiso con la protección del inversor y la estabilidad financiera. En un mundo donde las criptomonedas ganan cada vez más terreno, tener reglas claras del juego no es solo necesario, sino imprescindible.
