Denuncian que solo hay policía anti covid en Bilbao en calles que alterna gente joven

Una tendencia cada vez más habitual en las grandes ciudades ataca a la población más bisoña y da libertad absoluta a los más poderosos

Este 2020 será difícil de olvidar a todos los niveles. Una pandemia mundial, tres meses de Estado de alarma y una nueva normalidad que muchos tratan de hacer como si fuese vieja. Porque la pandemia no ha atacado de la misma forma en todos los lugares. Y la misma premisa vale para grupos de edad. Los más jóvenes se saben fuertes ante el virus y no se terminan de tomar en serio esta cuestión.

Como resultado obtenemos que lejos de Madrid o Barcelona, donde las cifras han sido alarmantes y todavía es muy grave la situación, en otros puntos de España creen que ya ha pasado. Al menos eso parece viendo cómo están los bares y las terrazas por el centro de la una ciudad como Bilbao.

Pozas y Somera hasta la bandera

La zona de Pozas es donde se reúnen los más jóvenes en Bilbao. Es tradicionalmente la calle de alterne de la gente joven. La de más bullicio, más follones… Y en estos tiempos también la más vigilada por la llamada policía anti-covid. Están muy vigilados los hosteleros de la zona.

Una actitud que no debería extrañar a nadie, ya que estamos en mitad de una pandemia que sigue dejando muertos todavía en muchos puntos de España. No solo en Madrid o Barcelona hay coronavirus. Y la policía bien hace en vigilar zonas como la calle Pozas, lugar de jóvenes por excelencia.

En Ledesma vía libre

Sin embargo, muchas personas se han quejado de que en la calle Ledesma, otra de las emblemáticas arterias de alterne en Bilbao, no haya ni rastro de policía. Una calle también llena de bares, que se llena de gente a la hora del alterne y que a nivel de aglomeración puede estar similar a Pozas.

La diferencia radica en la media de edad y en la categoría de los que allí se reúnen. Porque la calle Ledesma, además de reunir gente en una media de edad superior a 40 años, también es habitual que esté llena de personalidades. Los principales jefazos de Bilbao alternan ahí. Por eso las críticas, porque la policía no vigila tanto esta zona. Y el virus no entiende de edades ni de posición social.