Sigue en aumento este hecho en el país, y se permite abrir un campo de optimismo que lo ponen a nivel del socio europeo más creciente del momento
La crisis sanitaria dejó como era de esperarse un decrecimiento por encima de los 10 puntos porcentuales en cuanto al PIB en 2020, tema que ha venido siendo tratado con lupa y manejado abiertamente según el gabinete europeo que trabaja en Bruselas. Hoy, el nivel y expectativa de crecimiento ha pegado un salto cuantitativo, y se pone en el escenario real con una cifra al segundo trimestre de este año en 5,6%, cifra que es muy optimista respecto a las previsiones de noviembre y que le ponen la vara muy alta al sistema económico español.
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Aunque la mejora en la proyección del PIB sea significativa, sigue estando esta cifra lejos de lo esperado por El Ejecutivo. Ellos en sus análisis basados en índices marcados esperaban llegar al 7% y ponerse al hilo con lo que fue el ritmo en 2021 y la capacidad nata para ir de menos a más y superar definitivamente el efecto pandemia. Sin duda, el cierre de 2021 y comienzo de este 2022 se ha visto empañado por la variante ómicron que dejan únicamente un crecimiento del 0,6% para este primera examen.
De cualquier manera estos números ponen a España al nivel de Malta, que es para la región el país con la taza de elevación más alta de la actualidad. Aunque advierten a la vez que esta subida tiene filo, y que no hay que descuidar el aumento proporcional de la inflación que es un tema bastante denso y preocupante para los compuestos. Una vez superado este primer trimestre se espera que el crecimiento continuo del 1% se extienda hasta llegar al valor que se ha marcado y de esa manera sentar el precedente en el país.
Los niveles se estrechan al cierre del año y continúan su andar en 2023
Para los sectores es importante determinar en qué momento esa brecha enorme abierta por la pandemia se piensa cerrar, y desde el gabinete europeo han permitido escalar pensando que esto llega como consecuencia al cierre del año. Además, han perfilado el índice de 2023, y creen que aunque la cifra baje, el 4,4% proyectado va a ser suficiente para sostener tranquilidad y seguir de frente con la lucha por la estabilidad económica.
Mucho se juega en este papel el aumento en las cifras del pago energético. Así que traslada todo el factor de riesgo positivo al sector privado y la inversión. Estos modelos son los más beneficiados, gracias a que los ahorros acumulados tras la pandemia, y el aumento en las pensiones re activarán sectores como el turismo que tanto generan a una nación como la nuestra.
