Los bancos tratan a los mayores como si fueran idiotas

Una denuncia ha logrado mostrar la cara menos humana de los bancos con personas no nativas de la era digital

A través de una organización cuyo nombre es Change.org, una persona que está próxima a llegar a los 80 años ha dejado ver de qué manera los bancos han golpeado su humanidad, haciéndole sentir como idiota tan solo por pedir una ayuda básica. La tecnificación de todos sus recursos y usos, ha hecho que los menos integrados con las nuevas tecnologías tengan acceso a los movimientos regulares destinados al mundo de la banca en todas sus presentaciones.

El denunciante ha manifestado que les han olvidado a un sector poblacional que es activo, y que aloja allí sus pensiones y demás créditos. Para poder realizar una actividad bancaria el sistema se ha apersonado del mundo digital. es decir, todo se hace a través de canales conectados, como sus Apps o sus páginas web. Lo que para la gran mayoría es un beneficio para ellos es una tortura, ya que han cerrado los puntos físicos, y les han condenado a la humillación.

Muchas veces ha tenido que presenciar como otras personas hacen un llamado al auxilio y lo que hacen es criticarles, o lo que es peor los re dirigen al mismo punto, a tener que usar sistemas con los que no están familiarizados. Ellos pretenden seguir usando el sistema de toda la vida, en donde se entra a una oficina, se pagan las facturas, se hacen las consultas y se sale con el problema resuelto. Y es que además, son frívolos aprovechando este boom para despedir a muchas personas y para seguir engrosando su lista de ganancias que es altísima.

El banco y su maltrato a las personas mayores

Exclusión social en el peor de sus ejemplos

Los cobros por ventanilla tienden a desaparecer, y ahora todo se hace a través de una tarjeta en cajeros automáticos complejos de usar, o con el mismo móvil, usando señales a través de los chips NFC. De hecho, ya hay funciones que se deben cumplir única y exclusivamente online mientras ellos deben pedir ayuda. Y es que no es tampoco por un tema de absorción, muchos de ellos quieren seguir siendo independientes.

Otros por el contrario son enviados a sitios lejanos, sin analizar la situación. Problemas de movilidad o médicos se los impiden mientras el banco mira de una forma despiadada a sus clientes. Para poder realizar una consulta ahora se debe pedir cita por teléfono, uno que nunca cogen. De esta manera se eleva la petición de re abrir las oficinas, algo que como es de esperarse se ve muy lejano.