15% de hipotecados ya no pueden pagar

El euríbor ha superado el 3,5% al cierre de febrero, lo que ha ahogado ya a cerca del 15% de las familias hipotecadas, según el Banco de España 

La subida del índice respecto al que se calculan las cuotas de los préstamos para comprar viviendas en la eurozona se debe a las subidas de los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE). Las familias que actualicen su hipoteca a tipo de interés variable en las próximas semanas pasarán de pagar unos 534 euros al mes a alrededor de 830 euros, 3.000 euros más al año.

El encarecimiento de la financiación también afecta a las familias que firmen hoy una hipoteca, o que la cambien de variable a fijo, como ha pretendido favorecer el Gobierno con medidas que, sin embargo, han resultado escasas. Esta subida del euríbor, de casi 4 puntos porcentuales en un año, provoca que las familias hipotecadas con problemas para hacer frente a las cuotas mensuales de sus bancos hayan pasado aproximadamente desde el 10% hasta el 15% desde que el BCE comenzó a incrementar los tipos de interés en julio.

La difícil situación de los hipotecados

El porcentaje de hipotecados que no pueden hacer frente a los pagos

El porcentaje de hogares con “carga financiera neta elevada”, según la definición del Banco de España, sería de algo más del 35% de las familias endeudadas con menos renta en la actualidad, y de un 25% del siguiente tramo de ingresos, según el mismo ejercicio. En el caso de los hogares más ricos, sólo un 3% estaría ahogado.

El Banco de España usa en su cálculo un aumento de los tipos de interés oficiales de 4 puntos porcentuales. De momento, el BCE los ha elevado 3 puntos, del 0% al 3%, y ha anunciado que los subirá otros 0,5 puntos el 16 de marzo, y que seguirá por ese camino en los siguientes meses. Este escenario es el que recoge exactamente el euríbor, que cotiza según estas expectativas.

El Banco Central Europeo usa todas sus herramientas para frenar la inflación

Los aumentos de tipos son la principal herramienta con la que el BCE está combatiendo la inflación. Una estrategia que asume el riesgo de dañar críticamente (principalmente a través del euríbor) la capacidad de consumo de las familias, ya dañada por la propia inflación, y también la capacidad de inversión de las empresas, hasta generar una recesión económica.

Margarita Delgado, la subgobernadora del Banco de España, admitió la semana pasada que “el apetito por nuevo crédito es escaso, fomentado por un entorno de subidas de coste de financiación”. Y reconoció que “se observa un aumento en la proporción de hogares que anticipa dificultades para hacer frente a los pagos hipotecarios”.